Oír llover no más, sentirme vivo; el universo convertido en bruma y encima mi conciencia como espuma en que el pausado gotear recibo. Muerto en mí todo lo que sea activ…
Me dijiste: «Repíteme esa trova..… yo: «volverán...» y tú: «No, que y… de nuevo están aquí... mira aquella que está junto a mi a… con qué fijeza y qué aire tan resu…
«Sí, sí sí, sí...» Era el susurro… de agua que va a la mar, el canto del arroyo al sol tendido… letanía de amar... «Sí, sí, sí sí...» Y de tris labi…
Se muere aquel que ve la cara a D… vimos la cara a Dios juntos los do… tú ya te has muerto, yo sigo en el desierto marchando de tu santa huella en po…
Me muero de un mal cursi, Becquer… se me agota el pulmón, y me cuna la muerte tu ángel cursi con su acordeón. Aquel acordeón que a mi Teresa
Pronto irás también tú, corazón mí… a la cama de tierra dél reposo que nunca acaba; nos lo dice el fr… que ya te cerca; pronto el triste… del mundo dejarás.
Vidas de otoño son, crepusculares, con un sentido ambiguo e indeciso, sin que se sepa qué es lo que Dios… al crearlas decir. Con su pesares oscuros cruzan los campos y lugare…
q|En la pequeña iglesia de Biriat… funerario con la lista de los once… Francia en la gran guerra. En la… muerto en la guerra, el pueblo de… Y debajo: Orhoit Gutaz, esto es,…
Es una antorcha al aire esta palme… verde llama que busca al sol desnu… para beberle sangre; en cada nudo de su tronco cuajó una primavera. Sin bretes ni eslabones, altanera
Tú no puedes morir aunque me muera tu eres, Teresa, mi parte inmortal… tú eres mi vida que viviendo esper… la estrella de mi flor breve y fat… «Y esa fui yo?—dirás—pues no sabía
Hasta que se me fué no he descubie… todo lo que la quise; yo creía quererla; no sabía lo que es de amor morirse. Era como algo mío entonces, era
Pasé junto a la reja de tu prima que estaba con el novio, y ni pasar me vieron. Me dio grima y luego el triste agobio de nuestra soledad. El que la cosa
Ai soñarte dormida muchas veces como nunca te vi, el hambre de mis ojos tal acreces que me olvido de tí. Pues soñándote en íntimo abandono.
Tú que callas, ¡oh Cristo!, para… oye de nuestros pechos los sollozo… acoge nuestras quejas, los gemidos de este valle de lágrimas. Clamamo… a Ti, Cristo Jesús, desde la sima
«Mira—me dijo, el dedo al encendid… poniente, todo hecho sangrientas f… esos son los volantes del vestido de Nuestra Señora de los Dolores.… «La de las siete espadas?» «Sí, l…