#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Los abruptos pueden ser violentos tozudos y hasta sectarios pero los
Ya sos mayor de edad tengo que despedirte pesimismo años que te preparo el desayuno que vigilo tu tos de mal agüero
Palpen la espiga el cáliz el estam… la huella dibujada por la tierra busquen el cuerpo amado entre los… el que no es miren en qué baldosa de la histori…
El futuro no es una página en blanco es una fe de erratas.
Está la dignidad de los honores de la etiqueta y de la jerarquía de las señoras y de los señores de vuecencia ilustrísima y usía la dignidad de los que tienen plat…
El autor no lo hizo para mí / yo t… lo leo para él / yo y el libro nos precisamos mutuamente / somos una pareja despareja / el libro tiene ojos tacto olfato
Cuando la hija del viejito guardaf… dejaba el faro y bajaba a tierra los rudos no podían soportar su be… tan sólo la seguían con los ojos y… paralizados por su cercanía
La desgarradura del intelectual es un tema que suele desvelar a intelectuales poco desgarrados pero de todos modos hay desgarraduras
Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desaliento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió ...
Defienden las praderas la verde mar la selva las alfombras de césped las hiedras trepadoras la Amazonia humillada
Cómo querría otra suerte para esta… que lleva todas las artes y los of… en cada uno de sus terrones y ofrece su matriz reveladora para las semillas que quizá nunca…
Ché banquero gobernante mírá que la historia es terca y está vez sí se te acerca la obligación del espiante andá haciendo el equipaje
Es fácil vaticinar que los propagandistas de la infancia no van a interrumpir su campaña quieren vendernos la inocencia cual si fuera un desodorante o un horóscopo después de todo saben...
Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...
Al principio eras niño como yo pero mucho más ágil no sólo me advertías de la baldosa floja