#EscritoresArgentinos (1986) El Lagarto estaba harto
Se lo ha llevado el viento, esa ma… el pequeño mensaje que quedara en… se fue sobrevolando, como ebrio o… la rumorosa calle, en la tarde des… Allá irá, todo alma de amor estrem…
No tendrá Buenos Aires un río de… ni en sus cofres tesoros de vivas… pero el cielo celeste es bandera e… y extensa pampa verde se brinda a… Falto de Budas de oro o faroles d…
Quisiera saber, madre, de San Mar… de San Roque y su perro, San Fra… San Huberto y el ciervo, San Jor… de San Pedro y el gallo, con sus… De San Martín de Porres, que bar…
Quedó abrazada al muro, amante, la… y grávido de frutos de oro, el lim… la cola de tijera mostró una golon… y el gorrión revolando, de píos me… Debajo de los árboles era la hierb…
¿Quién habló de que un día hubiera… ¿Quién dijo que tu sombra, al fin,… ¿Es que ignoras acaso lo que apren… el alma ennoblecida de ternura sec… Un amor que es amor no termina en…
Mírate en el espejo que tu imagen… esperando un instante a que se mue… verás, a pesar tuyo, la figura imp… y las desarmonías patentes de la c… Sin contemplarte pues como estampa…
Tengo miedo, Señor, pero no de la… tampoco de la sombra, menos de la… es miedo de la aurora —refulgente… como miedo del mundo, cuando el mu… Tengo miedo, Señor, no por valerm…
Que esta noche me duerma bajo un m… ajena al desamor, al encono y la s… considerando a aquel que nunca me… sorda a la mezquindad y a la torci… Que el corazón regule cadencioso e…
Es la mansión de ayer, la de la in… con ternura hogareña y calidez de… que aún levanta la frente, a punto… entre tanto derrumbe al que nada e… Muéstrase melancólica el ala solar…
He querido querer, Señor, y no he… tal vez habré pecado por débil o i… mas lo que sé de cierto es el debe… y que a tu Ley por siempre me mant… He querido morir, Señor, pero he…
Preséntase San Goar y suspende la… en un rayo de sol, al suponerlo un… pues que no advierte cómo desde un… satisfecho, después de encontrar t… Del haz de luz —entonces—el atavío…
Muerte, fatal término, ausencia por siempr… Sólo el campo yermo que nos recibe… de su tierra, nuevo abono. Nunca más la fragancia de la brizn…
Resultará forzoso el cruel alejami… y habrá que decidirse, como lo ine… lo mismo que aceptamos la violenci… el rugido del mar o el tiempo inex… Habrá que tener ánimo en el fatal…
Dos de la madrugada. En trémula z… los silencios, vivientes; la oscur… cuando la fuerza falta y la triste… en soledad infinita para estar más… De improviso resuena el son de un…
Yo quisiera quererte como antes te… y sentirte, como antes, en todo co… yo quisiera decirte: te quiero tod… y recibirte, al fin, con ánimo son… Yo quisiera tomar tu mano con la m…