#mariajoseluquefernandez #poesia
Y las nubes tapizan el cielo cubriendo tu dolor el alma empequeñecida produce sinsabor tu aciaga mirada
Teclas del piano simulan tu paso es bajo la lluvia sin paraguas sonríes y te cubres
Encriptados en las minúsculas partículas del aire se encuentran descifrados los sueños que pueblan mis mundos de átomos y elementos.
Estímulos, percibo sensaciones, se cruzan mis neuronas, la música se asoma a la mirada, fragancia de suave almizcle siente… oler el rojo carmín de tus labios…
Caballitos de madera, carruajes de cenicienta, elefantes con corta trompa, luces de colores giran sin parar.
Al abrigo de tus brazos duerme mi niño abroncado su sueño por el ruído de la metralla confundido con la alarma
Una caricia al alma, el fluir del agua serena entre mis manos al sucumbir la cascada, con su furia limpia
Es tu voz melodía que hace eco en mi cerebro despertándome de esa mar en que me hallo inmerso pretérito de los tiempos que ocupa
Niños que jugando estáis no miréis la realidad seguid sumidos en la inocencia en vuestra inocencia que no pasara… Niños que jugando estáis
Roce de tu mano, nota que rasga el cielo, bebiendo de tu latido, armonía sentida que rima trastabillea tu mirada,
Has vestido hoy tu boca de gala con tu mejor sonrisa has bautizado el día carcajada sonora y sincera caudal del río al bajar la montaña
Cerré los ojos y vi el mar la lenta agonía de mi ser, acunada por la sal, dormida en su regazo me quedé.
Se sumen en el silencio los recuerdos, quedan en el vacío alojados, en ese cielo blanco que para mi, pintaste
Maravilla que se asoma Osmosis que se conforma Silencio es la expresión Arcaica que no presume de la Inocente mirada
Y en su mortal desidia sigue envolviéndose la vida que nos ocupa. Una sinrazón, un virus dicen el culpable