Un artista conceptual sube al escenario con un retazo cuadrado de tela, lo muestra al público y les dice: esto es negro, la ausencia de color, la superficie que absorbe más fotones. Sale de escena, y se baja el telón. El telón es negro.
Pasa el tiempo, en silencio, el reloj apenas marca con constante bisbiseo los segundos y las horas que después se escondieron
Quiero domesticar un chancho afeitado para que coma castañas y que, con la pulpa de las frutas, saque textos automáticos. Qué útil sería tener un chancho así, automático, tranquilo, lab...
vos te acostumbraste demasiado al estado de emergencia yo anhelo la calma y la estabilidad que podría sacar del mundo burgués construí mecanismos disfuncionales para acceder ilusoriamen...
A la hora tercera hasta las sábanas pesan La oscuridad absoluta podría ser un consuelo pero se filtra una luz por la cort…
Ay! Cómo se van cayendo los azulejos Ay! Cómo se pierden uno por uno los azulejos
Vivo en muchos lugares al mismo ti… sin darme cuenta, voy a ningún lado pero voy y nunca llego
no vivo en la intemperie pero soy hijo de la deriva cada tanto llegan esos temblores como olas de un mar vacío cada tanto, de vez en cuando, a ve…
Las puertas se abrieron de par en par, él entró envuelto en su pashmina, llevaba unos pantalones ajustados que se veían bastante elásticos con su paso ligero pero seguro. Le gustaba hac...
La inmovilidad acentúa el peso del frío sobre mi cuerpo entumecido por el alcohol. Siento la humedad de las primeras gotas de rocío sobre mi frente, sobre mis brazos, en la punta de mi ...
C’est pour pourvoir des lendemains qui sont en train de ne plus faire… On pourrait s’y ajourner et ce ser… comme une maison de campagne avec un lac et tout ça
Los autos pasan. Al cerrar la ventana, queda su ruido. El sol brilla hasta las siete de la tarde.
Un tango de Piazzola para una Buenos Aires helada como una mañana de julio en Esmeralda. Una ventana opaca oculta el olor agrio del humo del tabaco. Y yo estoy sentado esperando que ven...
En el polideportivo de esa que antes era escuela, algunos decían que entraban hasta mil personas paradas, otros el doble y otros la mitad. Nunca se comprobó, porque en el pueblo no alca...
Recogí un caracol que caminaba por la baranda de mi balcón. Lo metí en una caja de zapatos con agujeritos del tamaño justo para que entrara un poco de aire, pero no tan grandes como par...
Sobre el ajedrecito de una peatona… cuatro piernas se trenzan, se estrujan, se aprietan,