Volví a ver el mar después de mucho tiempo. Demasiado tiempo... Estaba con mi hermana. Nos quedamos en la orilla, justo en el punto donde rompen las olas, y no entramos al agua porque h...
Se ve un monte desértico, una pendiente de grava árboles a los costados, y el atardecer malva. Suben lento los filósofos,
Hay un pájaro gigante, del tamaño de un avestruz, parado en la escalinata de un jardín inmenso, como el del palacio de Versalles. Cuando bajo la escalinata lo veo. No me asusta, aunque ...
Había hace mucho en el pueblo tres vivos que no sabían que ya se habían muerto. Andaban los tres tranquilos, gozando y muy contentos.
Se despierta a las seis de la mañana, después del segundo aviso de mamá. No quiere volver a la escuela, pero tiene que ir, cómo no va a ir. Se queda dos minutos sentado al borde de la c...
Voy derrumbando tus altares, se mueren los últimos creyentes y se inmolan, en un acto final de fe, los sacerdotes más devotos. Y así, como todo mito, llegaste a tu fin. El mundo se orde...
un equilibrio frágil sostiene las etapas sucesivas que se apilaron durante años y años de eventos insignificantes
Vuelvo a pasar de día por la esqui… en la que nos dimos el primer beso aquella noche despejada de marzo sé que es la misma esquina la reconozco
Me hubiera gustado decirte todo lo que quiero por escrito, bien ordenado, incluso para poder entenderlo mejor yo mismo; pero las palabras tienen eso que les gusta escaparse y hacen difí...
Todas las tardes de otoño son tardes de domingo. Tardes de té, de café negro, de libros gruesos, densos, interminables. Todas las tardes de otoño son del color del tabaco húmedo y tiene...
Las palabras son sombras apagadas…
B. Bascaricocha va por el camino con su güisquero quispe y su bucul lleno. Uno para la memoria, dice, uno para la reumatitis, uno para la sordera. Y así, de a sorbitos, va poniéndose a ...
Un pie se estira, se estira hasta alcanzar a tocar a la niña ratón. Hay dos niñas ratón. Una está encerrada en una habitación a la que se puede entrar solo por una puerta delantera. El ...
Callejón de adoquín callejón a la ribera Te gustó mi jardín y te quedaste a merendar. Te llevé de paseo
Estamos varados con mi abuelo en un país extraño. Buscamos cómo volver. Por un momento parece que somos yankis y vamos a la embajada de EE. UU. Pero nos mandan de ahí a la embajada de U...