Cargando...

B de BINOMIO

A nadie se le ocurre
la desgracia del binomio:
mira el caballo
le restan su galope,
no sólo eligen por él
los kilos de carga,
también marcan su paso,
le dirigen la mirada,
el lugar por el que anda,
el momento de la marcha,
no importa si tiene mal día
o está cansado
o no le apetece
o le duele demasiado
y es que a nadie se le ocurre
que no quiere ser montado,
que te aguanta por nobleza,
por bondad sacrificado,
ahí va mi grito por ellos,
hoy mi voz no será en vano:
“dejad al caballo en paz,
que no quiere ser montado”.
 
© All rights reserved

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Maria Luisa Arenzana Magaña...



Top