#EscritoresEspañoles #Generación27
Era mi dolor tan alto, que la puerta de la casa de donde salí llorando me llegaba a la cintura. ¡Qué pequeños resultaban
¡Qué sola estabas por dentro! Cuando me asomé a tus labios un rojo túnel de sangre, oscuro y triste, se hundía hasta el final de tu alma.
¡Qué dulce dolor de ancla En el corazón sentías! Tu corazón reteniendo, Duro coral, mi partida. Ahogada en amor, tu amor
¡Qué pena esta de hoy! Haberlo dicho todo, Volcando por completo Lo que pesaba tanto, Y ver luego que todo
Dicen que soy un ángel y, peldaño a peldaño, para alcanzar la luz tengo que usar las piernas. Cansado de subir, a veces ruedo
No hay ningún paso, ni atraviesa nadie los dinteles de luz y de colores, cuando la rosa se abre, porque invisibles son los paraísos
Tu soledad te defiende, Te limitan tus miradas, Que yo sé que tu alma llega Adonde tu vista alcanza, Adonde llegan tus sueños,
Tanto mundo que he visto, todo el… Ahora cuando estoy solo no me bast… Para mi vida ni para mi sueño. Y sin embargo, cuando estoy contig… A flor de esa imprecisa superficie
Recorre el amor mi verso, baja y sube por sus hilos; el corazón que lo impulsa nunca lo deja tranquilo, que quiere vivir y late,
Se agrandaban las puertas. Yo gig… Con el recuerdo de mi olvido dentr… Atravesaba las estancias, Golpeando las paredes sordas. ¡Qué collar interior en mi gargant…
El silencio eres tú. Pleno como lo oscuro, Incalculable Como una gran llanura Desierta, desolada,
Hijo de la oración, cada mañana dejo el seno del cántico, me desnudo del himno que se eleva a la gloria de Dios
Al ver por dónde huyes Dichoso cambiaría Las sendas interiores de tu alma Por las de alegres campos. Que si tu fuga fuera
¡Qué música del tacto las caricias contigo! ¡Qué acordes tan profundos! ¡Qué escalas de ternuras, de durezas, de goces!
Estabas sola y alta. Yo miraba cómo todos los pájaros Debajo de tu frente se escondían. ¡Qué ir y venir y qué volver! Cómo todas las cosas