#EscritoresEspañoles Poesía - 1970 1985
El acto del amor es lo más parecid… a un asesinato. En la cama, en su terror gozoso, s… el alma del que está, hombre o mujer,
Tengo un idiota dentro de mí, que… que llora y que no sabe, y mira sólo la luz, la luz que no sabe. Tengo al niño, al niño bobo, como… en Dios, en un dios que no sabe
No sentiste crisálida aun el peso… en tu cuerpo aun sin límites no hu… en tu cuerpo aun sin límites ciega… oh diamante aun intacto el peso de… A lo lejos azules las montañas qué…
No es tu sexo lo que en tu sexo bu… sino ensuciar tu alma: desflorar con todo el barro de la vida lo que aún no ha vivido.
Hembra que entre mis muslos callab… de todos los favores que pude prom… te debo la locura.
recuerdas el que vivía antes en el… sus muñecas al patio porque ella t… y las miramos que no se movían y y… debió de recogerlas a la mañana si… iban perdiendo forma hasta que osc…
Una mujer se acercó a mí y en sus… vi todos mis amores derruidos y me asombró que alguien amase aún… alguien como esa mujer cuyo susurr… repetía en la noche el eco de todo…
No tenemos fe al otro lado de esta vida sólo espera el rock and roll lo dice la calavera que hay entre… baila, baila el rock and roll
Hay restos de mi figura y ladra un… Me estremece el espejo: la persona… es ya máscara de nada. Como un yelmo en la noche antigua una armadura sin nadie
Era más romántico quizá cuando arañaba la piedra y decía por ejemplo, cantando desde la sombra a las sombras, asombrado de mi propio silencio,
¿Quién me engaña en la noche, y aú… pidiéndome que salga, que salga a… y corra, y atraviese las calles co… las calles desiertas en que es sie… buscando locamente el baccarrá en…
Vosotros, todos vosotros, toda esa carne que en la calle se apila, sois para mí alimento, todos esos ojos
En la playa de la noche mostraba mis ojos a las sirenas que jugaban impunemente con mi pen… con el falo que en el lecho maloli… deshacen los sueños y cae la piedr…
Una cucaracha recorre el jardín hú… de mi chambre y circula por entre… vacías: la miro a los ojos y veo tus dos o… azules, madre mía.
Tú que eres tan sólo una herida en la pared y un rasguño en la frente que induce suavemente a la muerte: tú ayudas a los débiles