#EscritoresEspañoles
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto