#EscritoresEspañoles
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.