#EscritoresArgentinos
Me siento morir en ti, atravesado… que crecen, que me comen igual que… hambrientas. Cierro los ojos y estoy tendido en… apenas vivo,
venir de alguna parte que no es pa… de ninguna, del cuarto lado de ese triángulo q… las dos cervezas y la chica rubia, en este pub de Chelsea. Simplemen…
Dibujo de tu voz en la orilla del… arrecifes de almohada con ese olor… cuando los animales echados en la… huelen la hierba y por los puentes… Entonces me sucede no conocerte, a…
No nos vimos nunca pero no importaba. Yo tuve un hermano que iba por los montes mientras yo dormía.
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
En el centro de la hostia una pest… esto afecta al sacerdote, pero no,… nunca pareció más blanca, como el… de un vientre lo empurece en desig… Manchas de pantera el tiempo corre
Qué vanidad imaginar que puedo darte todo, el amor y la… itinerarios, música, juguetes. Es cierto que es así: todo lo mío te lo doy, es cierto,
No me des tregua, no me perdones n… Hostígame en la sangre, que cada c… ¡No me dejes dormir, no me des paz… Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente.
En un principio cabe el desconcier… si detrás de la sombra no hay fana… y al nacer siguen sombras vesperal… y al lado del desierto hay más des… y ya no es cierto aquello que era…
Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así cont… Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocit…
Devuelvo ínfima parte, en este vas… que destila mi vino, que presagia tu destino de cimas y de rosas
Búscala, está. No todas son tinie… en el cristal teñido de tus niebla… y quizá fuegos hay donde mirarnos; busca, te ruego, el fuego con las… del dolor y el amor, que son herma…
Región de manos sucias de pinceles… de niños boca abajo de cepillos de… Zona donde la rata se ennoblece y hay banderas innúmeras y cantan… y alguien te prende, hijo de puta,
q|Recordé un viejo cuento de Jack London, donde el protagonista, apoyado en un tronco de árbol, se dispone a acabar con dignidad su vida. Ernesto «Che Guevara», en La sierra y e...
ya van cayendo, saben que es nuestra noche, con el pelo… suben los cuatro pisos, y las viej… de los departamentos las espían Leonora Carrington, mirala,