A Manuel Altolaguirre
#EscritoresEspañoles #Generación27 #PoemaDelCampo (1924)
Y qué se me importa a mí, que la helada se deshiele. Y qué se me importa a mí, que los pájaros no vuelen. Y que los barcos más barcos,
Vino a mí en espiral, con vuelo de mañana, su voz hecha sonrisa de lucero del alba. Mi sangre baña el río
Nuestros cabellos flotan en la cur… y en la curva del agua flota un ba… que lleva en su cubierta entre cer… tus miradas de ámbar y el ámbar de… Nuestros cabellos flotan en aire e…
Una gota de agua, engendra un sol, sobre las hojas del pegujal,
Sobre la tierra, cae la simiente, que lleva en su cuerpo, el germen de la vida,
Un viento inesperado hizo vibrar l… y nuestros labios eran de cristal… empapados en sangre dejada por los… de las bocas perdidas en medio de… El fuego calcinaba nuestros labios…
Bajo una misma luz están nuestras cabezas. Tu corazón y el mío cantan sobre las piedras cuando la noche oculta
Almendros en flor. La primavera se acerca. Cerezos en flor. La primavera
Vuela mi corazón unido con los pájaros y deja entre los árboles un invisible rastro de alegría y de sangre.
Precisamente porque estaba sola tendida en una rama de la noche no quise vadear el arco iris para unir en un beso nuestras voce… Ella guardaba dentro de sus ojos
El barco es más barco en alta mar, entre las olas y el huracán. Y el águila, en el aire
Yo no temo las luces indecisas, yo no pido perdón por mis pecados, no me importa llevar en mi cabeza una corona de espinosas manos que estrujen con sus dedos mi cere…
Y qué se me importa a mí, que la helada se deshiele. Y qué se me importa a mí, que los pájaros no vuelen. Y que los barcos mas barcos,