(1942)
Primera versión, con los mismos títulos, de los que posteriormente se incluyeron en el libro Los ANIMALES.
#EscritoresEspañoles de El libro de los animales
Toda la noche de la tierra se me derrumba entre las manos, igual que un agua fugitiva entre los juncos y los pájaros. Quiero apresarla con mis dedos
Cuando duermo, me miras en la noch… con el brillo de todas las estrell… Y despierto en el día, y tu mirada está quieta y redonda, siempre ale… Cuando muera, Señor, ¿tendrán tus…
Todas las cosas son las mismas que ayer estaban en mi orilla: tierra inmutable y poderosa, cielo sereno y hondo arriba, piedras heladas donde el tiempo
Sólo tú y yo sabemos la verdad de… que día a día robamos a la muerte, que erigimos de nada tan solo con… humo ceniza de un beso olvidado en tu f…
¿Qué sabes? dime. Oscureciendo, yaces sobre tu sombra, muerto y so… como un aluna triste, derribada por el viento amarillo del otoño. Yo sé que existe el mar; tú no lo…
EL gallo rojo que al parirse el d… alza violentamente su cresta breve… escupe sobre el cielo esa nube de… que luego los poetas cantan en sus… Olvida los poetas y canta como sie…
...Y no te querrán los ángeles si continuas llorando. No bajaran cuando duermas a limpiarte los zapatos. Mañana por la mañana
Ahora que ya estoy solo, te llamo… y bajas a mi boca, como un fruto m… desde el árbol eterno donde existe… con las ramas rozadas por los astr… Ahora que ya estoy solo, puedo mor…
La luna estaba en el cielo como un sexo bajo falda. Dos gruesos arboles eran sus muslos de copas blancas. Los arroyos le ponian
CONTRA la sangre tierna te veo a ti como la garra sola que nació con la esperanza de la c… Tigre o mano ¡vete! Eres pequeña como uña en relámpago…
Atardecer de marzo en la mar cenicienta. El crepúsculo, lejos. ya no se ve, se sueña. Atardecer de marzo,
LA selva estremecida y, en las lu… de los ojos, gacelas presurosas huyen como horizontes asaltados, como estampidos tenues cuyo sentid… Con un son reposado cruje la garra
Me ha calentado el sol y a tantos… que pienso que mi entraña está mad… y has de bajar, Señor, para arranc… con tus manos inmensas y desnudas. Pleno y dorado estoy para tu sueño…
Como dos ciegos pájaros que no te conocieran, mis manos se levantan sobre toda la tierra y en lo oscuro Te buscan
Estabas aqui, detras ¡y yo te estaba notando! No te veia. No me dijo nadie nada. No te vi ni en ojos ni en espejos.