(1973)
Del libro "Irás y no volverás"
#EscritoresMexicanos Gorrión, jardín, libertad, vuelo
No tenemos raíces en la tierra. No estaremos en ella para siempre: sólo un instante breve. También se quiebra el jade y rompe el oro
Con aire de fatiga entraba el mar en el desfiladero El viento helado dispersaba la nieve de la montaña Y tú
Lo compré hace muchos años. Pospu…
Escribo unas palabras y al mismo ya dicen otra cosa significan una intención distinta
Como Ulises me llamo Nadie. Como el demonio de los Evangelios mi nombre es Legión. Soy tú porque eres yo. O serás porque fui. Tú y yo. Nosotros dos. Vosotros, los otros, los innumerabl...
Lo que dice la piedra sólo la noche puede descifrarlo Nos mira con su cuerpo todo de ojo… Con su inmovilidad nos desafía Sabe implacablemente ser permanenc…
Danza sobre las olas, vuelo flotan… ductilidad, perfección, acorde abs… con el ritmo de las mareas, la insondable música que nace allá en el fondo y es ret…
Entre tanto guijarro de la orilla no sabe el mar en dónde deshacerse ¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñe
Digamos que no tiene comienzo el m… Empieza donde lo hallas por vez pr… y te sale al encuentro por todas p…
Estallan los jardines de la pólvor… en el cielo oscurísimo y su aplomo… Estruendo frente al mar que se enc… desde la eternidad contra las roca… A cada instante otro Big bang.
Soledad de la campana. Le dice adiós al tañido. Último son de su bronce, flecha ardiente en el silencio. Vaga en busca de los ecos
Una gota de lluvia temblaba en la… Toda la noche estaba en esa humeda… que de repente iluminó la luna.
“¿De quién son estos ojos?” Dicen como niños los amantes Inmemoriales Quieren tener para ser otros Dos en uno
Nacen en las pantanos del insomnio… Son negrura viscosa que aletea. Vampiritos inermes, sublibélulas, caballitos de pica
Entrecruzados caen, se aglomeran y un segundo después se han dispersado.