#EscritoresMexicanos
Baja a las soledades del jardín y de pronto lo espanta tu mirada Y alza el vuelo sin fin Alza su libertad amenazada
“¿De quién son estos ojos?” Dicen como niños los amantes Inmemoriales Quieren tener para ser otros Dos en uno
Nacen en las pantanos del insomnio… Son negrura viscosa que aletea. Vampiritos inermes, sublibélulas, caballitos de pica
Con aire de fatiga entraba el mar en el desfiladero El viento helado dispersaba la nieve de la montaña Y tú
Hubo una edad (siglos atrás, nadie… en que estuvimos juntos meses ente… desde el amanecer hasta la media n… Hablamos todo lo que había que hab… Hicimos todo lo que había que hace…
Entrecruzados caen, se aglomeran y un segundo después se han dispersado.
Quiso apagar incendios con el fueg… Murió en la selva de Vietnam y en vano.
¿Qué va a quedar de mí cuando me m… sino esta llave ilesa de agonía, estas pocas palabras con que el dí… dejó cenizas de su sombra fiera? ¿Qué va a quedar de mí cuando me h…
Soledad de la campana. Le dice adiós al tañido. Último son de su bronce, flecha ardiente en el silencio. Vaga en busca de los ecos
Digamos que no tiene comienzo el m… Empieza donde lo hallas por vez pr… y te sale al encuentro por todas p…
Danza sobre las olas, vuelo flotan… ductilidad, perfección, acorde abs… con el ritmo de las mareas, la insondable música que nace allá en el fondo y es ret…
En el último río de la ciudad, por… o incongruencia fantasmagórica, vi de repente un pez casi muerto. Boq… envenenado por el agua inmunda, le… como el aire nuestro. Qué frenesí
Como se ahogaba en su país y era i… decir una palabra sin riesgo Como… de una sospecha una delación un pr… el poeta llenó el idioma de una flora salva…
Calles de niebla y longitud de olv… Tibia tiniebla en donde todo ha si… verdor salobre y avidez impune Hora de cobre que al partir reúne calles de niebla y longitud de olv…
Es verdad que los muertos tampoco… Ni siquiera la muerte permanece Todo vuelve a ser polvo Pero la cueva preservó su entierro Aquí están alineados