#EscritoresEspañoles (1953-1976) (1971) Punto Treinta cero fragmentos siete y
No estabas tú, estaban tus despojo… Luego y después de tanto morir no estaba el cuerpo de la muerte. Morir
No me dejes vivir. Ahógame en lo alto. Sobre tu cuerpo enfurecido. No me dejes vivir... Hay navíos que abaten en el largo…
No quiero más que estar sobre tu c… como lagarto al sol los días de tr… Se disuelve en el aire el llanto r… al pie de las estatuas recupera la hiedra
Y ahora danos una muerte honorable, vieja madre prostituida, Musa.
Hoy andaba debajo de mí mismo sin saber lo que hacía. Hoy andaba debajo de la pena con risa inexplicable. Hoy andaba debajo de la risa
Soledad, sí pero tú nunca. Ausencia, pero tú nunca: inmóvil luz sin término
Estabas desleída en la dulzura de los secretos jugos de tu cuerpo y te llevaba el agua como a una larga cabellera verde engendrada en los limas
Quisiera un canto que hiciera estallar en cien palab… la palabra intocable. Un canto. Mas nunca la palabra como ídolo ob…
Respiración oscura de la vulva. En su latir latía el pez del légam… y yo latía en ti. Me respiraste en tu vacío lleno
Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,
FORMÓ de tierra y de saliva un hueco, el… que pudo al cabo contener la luz. (Materia)
El cuerpo del amor se vuelve transparente, usado como fuera por las manos. Tiene capas de tiempo y húmedos, demorados depósitos de luz. Su espejo es la memoria donde ardía. Venir a ti...
Un día nos veremos al otro lado de la sombra del sueñ… Vendrán a ti mis ojos y mis manos y estarás y estaremos como si siempre hubiéramos estado
Cae la noche. El corazón desciende infinitos peldaños, enormes galerías, hasta encontrar la pena.
Hay una leve luz caída entre las hojas de la tarde. Dame tu mano y cruza de puntillas conmigo