#EscritoresCubanos
Amamos porque sí, sencillamente porque sí, sin saberlo, como cuando la espiga se levanta, como la lluvia cuando está cayendo… como el viento que pasa y no lo sa…
Está bien, vas con otro, y me apen… pues recuerdo las noches que tembl… como tiembla en la hoja la humedad… o el fulgor de la estrella que des… Te perdono, y es poco. Te perdono…
Ahora que ya te fuiste, te diré qu… Ahora que no me oyes, ya no debo c… Tú seguirás tu vida y olvidarás pr… Y yo aquí, recordándote, a la oril… Hay un amor tranquilo que dura has…
...Eres tan misteriosa como la voz… Eres tan atrayente como un abismo… lleno de rosas frescas!... Eres co… expresiva y voluble. Ama el romanticismo
Tendido sobre el lecho Veo allá l… Si, yo soy este largo animal fatig… Yo soy yo hasta esos dedos retorc… Este es mi cuerpo. Este es mi ani… Yo le busco el manjar preferido, c…
Aquí estas en la sombra, con tu mano en la mía, respirando en un tiempo sin antes ni después. Ya vez que,
Sí, ya sé que me han visto como un… que hace crujir la arena en su pis… pero reaparezco a veces, en las ca… sobre todo en las casas donde apre… Tal vez yo soy entonces como un vi…
Allí estaba el Silencio, de rodil… en un rincón de la luz. ¿Oraba? U… le floreció las manos transparente… en sus ojos —dos circulos de ausen… se irisaba un perfume. Y en sus la…
A veces se ilumina lo que es sombr… lo que es noche perpetua para mi p… y sé cómo coinciden las aves y los… los hombres y los árboles, la eter… Pero también a veces la noche se i…
Veinte años, amiga. Y hoy al vert… evoqué a la muchacha gentil de mi… Y aprendí, en un suspiro, que vamo… aunque nunca envejezca del todo el… Veinte años, amiga. Y al decir “v…
Yo iba andando en la sombra y de r… no podías ser tú pero te vi ah que triste que fuera sólo una mujer que se parece a ti Y que amargo en el sueño y en la v…
Se deja de querer... Y no se sabe porque se deja de que… Es como abrir la mano y encontrarl… Y no saber de pronto que cosa se n… Se deja de querer...
Mi corazón se siente satisfecho de haberte amado y nunca poseído; así tu amor se salva del olvido igual que mi ternura del despecho. Jamás te vi desnuda sobre el lecho…
Tu boca jugosa y fragante. Su risa coqueta reía. Tan fresca la risa fluía, que su agua la fuente sonante por ti detenía...
Yo no sé si tú esperas todavía, el gran amor con que soñaste en va… que era un pozo en la tarde de ver… y era la sed que el pozo calmaría. Yo sólo sé que estuvo cerca un día…