#EscritoresEspañoles #Generación27
Dije: Todo ya pleno. Un álamo vibró. Las hojas plateadas Sonaron con amor. Los verdes eran grises,
Sobre el hombro solitario, Tan ligero de tan, duro, (Mira a la aurora en apuro. Fuga del lirio precario) Guarda luces de un acuario,
Cuanto nosotros somos y tenemos Forma un curso que va a su desenla… La pérdida total. No es un fracaso. Es el término justo de una Histor…
La caricia adormece, y a una región conduce más cercana a la tierra, a su silencio y sueño, bien tendidos, dichosos.
Cuando el espacio sin perfil resum… Con una nube Su vasta indecisión a la deriva —¿Dónde la orilla?— Mientras el río con el rumbo en cu…
Un resto de crepúsculo resbala, Gris de un azul que fue feliz. ¿C… Nuestra? La claridad final, melli… Del filo, hiere al bosque: fronda… Cae talando el sol. ¡Cruel la tal…
Duermes. Mi mano toca sueño. Duer… Gozo de tu inocencia confiada, de tu implícita forma en esa noche que hace tan suya con amor la mano… Te siento dormir sin verte,
Este soñar a solas... ¡Si tu vida de pronto amaneciese ante mi esper… ¿Por dónde voy cayendo? Primavera… mientras, en tomo mío dilapida su olor y se me escapa en la caída…
Cada vez que me despierto mi boca vuelve a tu nombre como el marino a su puerto. ~ Este volver a empezar
El arroyo Se rinde a su destino: lo más bell… Trasparencia. Por el arroyo claro va la hermosur… No, no hay ninfas.
El vaivén de la esquila De la oveja que pace... En su punto la tarde: Fina monotonía. ¡Polvareda de calma,
¡Se me mueren! Han vivido con fidelidad: cristianos servidores que se honran y disfrutan ayudando, complaciendo a su señor,
La tarde que te rodea, Bellísima, rigurosa, Dispone a tu alrededor Penumbra, silencio, fronda. ¡Cuánta lontananza para
Jamás cesó ni ha de cesar la lluvi… que es fuego material para martiri… del alma y de la carne rediviva. Los pies del condenado nunca cesan de avanzar por su circulo arenoso
Llegó la sangre al río. Todos los ríos eran una sangre, Y por las carreteras De soleado polvo —O de luna olivácea—