#EscritoresEspañoles #Generación27
Cierro los ojos y el negror me adv… Que no es negror, y alumbra unos d… Para darme a entender que sí son e… El fondo en algazara de la suerte, Incógnita nocturna ya tan fuerte
Jamás cesó ni ha de cesar la lluvi… que es fuego material para martiri… del alma y de la carne rediviva. Los pies del condenado nunca cesan de avanzar por su circulo arenoso
Cuando el espacio sin perfil resum… Con una nube Su vasta indecisión a la deriva —¿Dónde la orilla?— Mientras el río con el rumbo en cu…
Riguroso horizonte. Cielo y campo, ya idénticos, Son puros ya: su línea. Perfección. Se da fin A la ausencia del aire,
El mar extiende un gris interrumpi… Por los profusos trémolos de espum… Tanta inquietud a tal vigor se sum… Que el mar rechaza su incesante ol… A través de la ola sucesiva
Te besaré, total Amor, te besaré —En torno a su retiro tan continua… Hasta rendir por ímpetu de súplica… —Sin una nube el cielo sueña con u… A su más fervorosa crisis favoreci…
Este soñar a solas... ¡Si tu vida de pronto amaneciese ante mi esper… ¿Por dónde voy cayendo? Primavera… mientras, en tomo mío dilapida su olor y se me escapa en la caída…
¡Beato sillón! La casa corrobora su presencia con la vaga intermitencia de su invocación en masa a la memoria. No pasa
Dije: Todo ya pleno. Un álamo vibró. Las hojas plateadas Sonaron con amor. Los verdes eran grises,
¡Damas altas, calandrias! Junten su elevación algazara y montaña, todavía crecientes gracias a la mañana
Un recuerdo—pasado deleitoso— me ataca y se apodera tanto de mí que interna primavera me somete a su acoso. Aquel amor aun vibra
Es una maravilla respirar lo más c… Veo a través del aire la inocencia… Y si la luz se posa como una paz s… El alma es quien gravita con creci… Todo se rinde al ánimo de un sosie…
Somos los hombres intranquilos En sociedad. Ganamos, gozamos, volamos. ¡Qué malestar! El mañana asoma entre nubes
Cada vez que me despierto mi boca vuelve a tu nombre como el marino a su puerto. ~ Este volver a empezar