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Hipoxia

Cuando la sed no se sacia en cualquier cuerpo!!

Qué deparará el destino de la mano de Dios,
Pues respiros y segundos son un milagro,
Pasamos mal gastando auras,
cultivando odio en morgue ajena a la raíz de la felicidad,
Buscando encontrar allí en osamenta  vana,
la alegria momentánea en dónde refugiar la soledad,
Pero que hay del alma y su razón de ser,
La conexión divina y coexistencia del amor,
Quién llena desconocidamente el furor de la sangre y desprende la divinidad del sol sin arremeter al corazón por deseo,
Procura condenar y envejecer su alma al sesgado obscuro  suplicio del vacío eterno.

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