#EscritoresMexicanos (1925) Biombo
Cuando hay alguien que implora de… yo le ofrezco mi amor; ¿qué pudiera decirle, yo que vivo… y de mí propio, espectador? Ha de llegar un día en que mi boca…
Voz interior, palabra presentida que, con promesas tácitas, resume —como en la gota última, el perfum… en su paciente formación, la vida. Voz en ajenos labios no aprendida
Transparencia del alma. Transparencia del ser que la rodea… Para verla hasta el fondo, basta u… Riendo te pareces a todas las que… mas, llorando, eres tú... Nada es…
Tú me llamaste al íntimo rebaño —única voz que manda cuando implor… mientras la burla despreciaba el d… y florecía, en el cardal, la auror… Era la intacta juventud del año.
La mañana está de fiesta porque me has besado tú y al contacto de tu boca todo el cielo se hace azul. El arroyo está cantando
Mujer mirada en el espejo umbrío del baño que entre pausas te prese… con sólo detenerte, una tormenta de colores aplacas en el río... Sales al fin, con el escalofrío
Enterrado vivo en un infinito dédalo de espejos, me oigo, me sigo, me busco en el liso
Todo, así, te prolonga y te señala… el pensamiento, el llanto, la deli… y hasta esa mano fiel con que resb… ingrávida, sin dedos, tu caricia. Oculta en mi dolor eres un ala
Nunca me cansará mi oficio de homb… Hombre he sido y seré mientras exi… Hombre no más: proyecto entre proy… boca sedienta al cántaro adherida, pies inseguros sobre el polvo ardi…
Una antorcha enemiga alumbra —mientras duermes—el profu… túnel que de mi amor a tu alma lle… Con invisibles puños ¿qué taciturno guardia la sustenta…
Ambición Dame, Señor, la fuerza de un péta… capaz de sostener el perfume de un… II Nada más, Poesía:
En primavera da flor el clavel. Pero ¿en qué tiempo da dicha el am… En el recuerdo... En primavera da aroma el rosal. Pero ¿en qué tiempo da fuerza el d…
Duerme, ya desnuda. El sueño te viste mejor que una túnica.
Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va
La primavera de la aldea bajó esta tarde a la ciudad, con su cara de niña fea y su vestido de percal. Traía nidos en las manos