#EscritoresMexicanos
Paisaje lento de mi poesía... ¿Otoño? —No. Más bien, tras de la… entre el líquido verde de las hoja… amanecer sombrío de la luna. Ambigua luz de incienso en las vol…
Tiempo y figura fui, mientras la e… curiosidad de ser distinto, en cad… minuto de la frívola jornada arrojaba mi anhelo a la deriva. Tiempo y figura: cólera pasiva,
Esta tarde ya sé que me quieres. Me lo dicen tus ojos dormidos, que el silencio es, en ciertas muj… una fronda cargada de nidos... Hay palabras que el alma retiene
Flor que promete al tacto una cari… más que el otoño de un perfume, su… y que, pensada en flor, termina en… porque su muerte es vuelo que se i… Párpado con que el trópico precave
Nunca me cansará mi oficio de homb… Hombre he sido y seré mientras exi… Hombre no más: proyecto entre proy… boca sedienta al cántaro adherida, pies inseguros sobre el polvo ardi…
Hecho de nada soy, por nada alient… nada es mi ser y nada mi sentido y, muerto, no seré más que —al oíd… un roce de hojas muertas en el vie… A nada me negué. De nada exento
Estabas en mí —esperándote— cuando te conocí. Estaba ansioso de mí mismo, imperfecto, increado, en ti.
Vas a llorar pronto. Ya el cielo se hace chiquito en tus ojos.
Y sin embargo, entre la noche inme… con que me ciñe el luto en que te… aflora ya una luz en cuyo azoro una ilusión de aurora se condensa. No es el olvido. Es una paz más t…
Naranjitas de China, naranjitas doradas que caían, maduras, al corral de mi casa de una casa vecina,
Corrí las persianas azules de la siesta sobre el oasis del jardín. En la colmena del reloj se adormeció el enjambre de las ho…
Vuelvo sin mí; pero al partir llev… en mí no sólo cuanto entonces era sino también, recóndita y ligera, esa patria interior que en nadie a… Oigo gemir la aurora que te alaba,
Penetro al fin en ti, mujer desmantelada que —al terminar el sitio— ya sólo custodiaban monótonos tambores
Si yo pudiera acariciarte, oh fina suavidad de esta música del viento… en las ramas mecidas de la encina.… ¡Oh, si tuviera tacto el pensamien… para palpar la redondez del mundo,
Una antorcha enemiga alumbra —mientras duermes—el profu… túnel que de mi amor a tu alma lle… Con invisibles puños ¿qué taciturno guardia la sustenta…