#EscritoresEspañoles #Letrillas #Romances XLV
Alta esperanza, gloria del estado, No sólo de Ayamonte mas de España… Si quien me da su lira no me engañ… A más os tiene el cielo destinado. De vuestra Fama oirá el clarín do…
No entre las flores, no, señor don… De vuestros años, áspid duerma bre… El ocio, salamandria más de nieve Que el vigilante estudio lo es de… De cuantas os clavó flechas el cie…
En tenebrosa noche, en mar airado Al través diera un marinero ciego, De dulce voz y de homicida ruego, De sirena mortal lisonjeado, Si el fervoroso celador cuidado
Raya, dorado Sol, orna y colora Del alto monte la lozana cumbre; Sigue con agradable mansedumbre El rojo paso de la blanca Aurora; Suelta las riendas a Favonio y Fl…
De mi sastre en el hurtar la mano es tan singular, que si cae la tela en ella cuando la empieza a doblar, ya puedo doblar por ella.
Corona de Ayamonte, honor del día… Estas piedras que dio un enfermo a… Hoy os tiro, mas no escondo la man… Por que no digan que es cordobesía… Que dar piedras a Vuestra Señoría
Corcilla temerosa, cuando sacudir siente al soberbio Aquilón con fuerza fie… la verde selva umbrosa, o murmurar corriente
Verdes hermanas del audaz mozuelo Por quien orilla el Po dejastes p… En verdes ramas ya y en troncos gr… El delicado pie, el dorado pelo, Pues entre las rüinas de su vuelo
Sacros, altos, dorados capiteles, Que a las nubes borráis sus arrebo… Febo os teme por más lucientes sol… Y el cielo por gigantes más cruele… Depón tus rayos, Júpiter; no cele…
Grandes, más que elefantes y que a… Títulos liberales como rocas, Gentiles hombres, sólo de sus boca… Illustri cavaglier, llaves doradas… Hábitos, capas digo remendadas,
Tres veces de Aquilón el soplo ai… Del verde honor privó las verdes p… Y al animal de Colcos otras tanta… Ilustró Febo su vellón dorado, Después que sigo (el pecho traspas…
Cisnes de Guadiana, a sus riberas Llegué, y a vuestra dulce compañía… Cuya suave métrica armonía Desata montes y reduce fieras; No a escuchar vuestras voces lison…
Menos solicitó veloz saeta destinada señal, que mordió aguda; agonal carro por la arena muda no coronó con más silencio meta, que presurosa corre, que secreta,
Descaminado, enfermo, peregrino, en tenebrosa noche, con pie incier… la confusión pisando del desierto, voces en vano dio, pasos sin tino. Repetido latir, si no vecino,
Oh tú, cualquiera que entras, pere… Si mudo admiras, admirado para En esta bien por sus cristales cla… Y clara más por su pincel divino, Tebaida celestial, sacro Aventino…