#EscritoresMexicanos
Cómo me cantarías sino muerto Al descubrir de pronto bajo el cie… El pensamiento estéril y la tenaz… Si sobre su oleaje ahora atardecid… Surcaron formas plácidas,
¡Qué bosque –cómo oprime– tan oscu… Ganas de sacudir los árboles Para que caiga aquella luz Que se quedó enredada Entre las ramas últimas.
¡Y pensar, conmovido corazón, Que algún día nefando, los gusanos Han de roerte tus orgullos vanos Y emponzoñar tu fuente de emoción.… Saber la vida tránsfuga, y saber
Apuntamos aquel cielo Que se nos desplomaba, verdinegro. Los que pasaban a lo lejos eran ¿Sombras chinescas En la pantalla del crepúsculo?
La ilusión serpentina del principi… Me tentaba a morderte fruto vano En mi tortura de aprendiz de magia… Luego, te fuiste por mis siete via… Con una voz distinta en cada puert…
Allá en mis años Poesía usaba por… Y su conciencia se llamaba quince. ¿Qué van a hacer las rosas Sin quien les fije el límite exact… ¿Qué van a hacer los pájaros (hast…
Esta mañana te sorprendo con el ro… Sin más que un aire de haber sido… Un aire que te cuelga de los ojos… Correveidile colibrí, estático Dentro del halo de su movimiento.
Primero amaneció para mis ojos. Que yo estaba caído En la cisterna de tu sueño, Y sin saber voltearme el corazón Y alzarme de puntillas en su vérti…
Todo este día corrió El tren por mi pensamiento. Toda la noche su sirena Rayará mi desvelo. Y no poder imaginar
Las palabras más ricas, Menguante aurirrosado de la luna, Se me van por el lago, verticales, En una temblorosa exaltación, A colgarse de ti.
Todavía mis ojos, por tus ojos, En tu alma, como el día del encuen… Que el amor, como siempre, nos pre… Pero ya nunca lo nombraremos. Mejor la insensatez de nuestra efí…
Alcohol, albur ganado, canto de ci… Sólo su paz redime del Anciano de… Y de su erudita tortura. Alcohol, ancla segura y abolición…
Por senderos de hienas se sale de… Si se supo ser hiena, Si se supo vivir de los despojos De la esposa llorada más por los f… Poeta viudo de la poesía,
Tierra que la guarda ahora —Montoncito de tierra Y un poco de savia en los árboles—… Ramas sin marzo, sin viento, Metálicas, más de luna
El agua, entre los álamos, Pinta la hora, no el paisaje; Su rostro desleído entre las manos Copia un aroma, un eco... (Colgaron al revés