#EscritoresEspañoles
Y al fin reina el silencio. Pues siempre, aún sin quererlo, guardamos un secreto.
Pero tú existes ahí. A mi lado. ¡… Muerdes una manzana. Y la manzana… Te enfadas. Te ríes. Estás existi… Y abres tanto los ojos que matas e… y me das la manzana mordida que mu…
¡Aquí están todas las rosas encarn… Allí la luna, callada, blanca y estéril, mirando, espejo vuelto a sí mismo, su perfección de narciso:
Un dulce llanto espeso, una delicia informe, materia que me envuelve y sofoca m… suave silencio oscuro, aliento largo y blando.
¡Y tanto, y tanto te amo que mis palabras mueren en un rumor de besos sin descanso! ¡Y tanto todavía que mis manos no te hallan al tocarte!
Cuando la Sexta Flota mancilla nu… pienso en Cuba. Cuando los reactores yankis nos pe… pienso en Cuba Cuando los invasores nos denuncian…
Andrés, aunque te quitas la boina… y me llamas «señor», distanciándot… reprobándome —veo—que no lleve cor… que trate falsamente de ser un tú… que cambie los papeles —tú por tú,…
Indecisa y cambiante, ¿eres amor o… ¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te est… Es la palpitación de origen quien… acogerte, y besarte, y ofrecerte u… caliente de jazz-hot y trances con…
Cuando ya nada se espera personalm… mas se palpita y se sigue más acá… fieramente existiendo, ciegamente… como un pulso que golpea las tinie… cuando se miran de frente
Levanta tu edificio. Planta un ár… Combate si eres joven. Y haz el a… Mas no olvides al fin construir co… lo que más necesitas: Una tumba, u…
Vivir es fácil y, a veces, casi al… Esta tarde –mar, pinares, azul–, suspendido entre los brazos ligerí… y entre los tuyos, dulce, dulce mí… un ritmo palpitante me cantaba:
Con ternura, con paz, con inocenci… con una blanda tristeza o el cansa… que viene a ser un perro fiel que… estoy sentado en mi sillón y soy f… y soy feliz
En el fondo de la noche tiemblan l… La luna es un grito muerto en los… Con su nimbo de silencio pasan los sonámbulos de cabeza de… pasan como quien suspira,
Deseada, ¡tan suave!, confín donde resbalo. ¡Oh siempre un poco ausente, suspendida en la nada! ¿Son tus ojos dulces?
Iban los dos vestidos con descaro —minifalda, melenas— cogidos de la mano, tan jóvenes que casi daban miedo, tan absortos en un cero