#EscritoresEspañoles
Se detiene en el borde del abismo… viniendo desde el fondo, rampante,… una serpiente alada, una música va… Escapa por la suave pereza de su c… que en el fondo era fango,
Pececito esquivo, caballito que monto, delicia que no nombro, y quiero, quiero, quiero. Cuando te beso, acierto;
Yo me siento. Tú te sientes. Nos… estamos juntos. Somos terriblemente dichosos, como el cielo siempre azul, como e… como la luz que es la luz,
Con ternura, con paz, con inocenci… con una blanda tristeza o el cansa… que viene a ser un perro fiel que… estoy sentado en mi sillón y soy f… y soy feliz
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Un dulce llanto espeso, una delicia informe, materia que me envuelve y sofoca m… suave silencio oscuro, aliento largo y blando.
Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus… tus lentísimos odios, tus pólvoras… y las confusas olas que te llevan… en la cambiante espuma de un blanc…
Y si yo te toco, tú eres lo que er… y si no te toco, tú, tranquila, duermes. Tú, conmigo, todo; tú, sin mi, perdida;
Son tus pechos pequeños, son tus ojos confusos, lo que no tiene nombre y no comprendo, adoro. Son tus muslos largos
Salpicada de espuma, de salitre, desnuda, desde el mar, viene gritando: La vida, sí, la vida misma: ¡Un delirio por los prados!
Indecisa y cambiante, ¿eres amor o… ¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te est… Es la palpitación de origen quien… acogerte, y besarte, y ofrecerte u… caliente de jazz-hot y trances con…
¡Ay tú, siempre lejana! (Tu cuerpo poseído me parece aún intacto.) ¡Ay, tu sonrisa esquiva! ¡Ay, tus palabras vagas!
La fatiga, la inmensa fatiga de los días repetidos. (Toda alegría supone algo de heroísmo.) Admirable enemiga,
¡Y tanto, y tanto te amo que mis palabras mueren en un rumor de besos sin descanso! ¡Y tanto todavía que mis manos no te hallan al tocarte!
Y la noche se eleva como música en… y las estrellas brillan temblando… y el frío, el claro frío, el gran frío del mundo, la poca realidad de cuanto veo y t…