Los sueños son vida (1917)
#EscritoresBolivianos
Vibra el himno rojo. Chocan los e… con largo fragor siniestro. De las heridas sangrientas por la… ríos purpúreos. Hay besos y risas.
Crespas olas adheridas a las crine… de los ásperos corceles de los vie… alumbradas por rojizos resplandore… cuando en yunque de montañas su ma… Crespas olas que las nubes obscure…
Un Dios misterioso y extraño visi… Es un Dios silencioso que tiene l… Cuando la hija de Thor espoleaba… le vio erguirse, de pronto, a la s… Y sintió que se helaba su sangre
¡Enorme y santa Rusia, la tempest… Ya agita tus nevados cabellos, y e… la sangre de Rucico, vieja y heroi… Desde el Neva hasta el Cáucaso co… las selvas milenarias, las estepas…
Por las blancas estepas se desliza el trineo; los lejanos aullidos de los lobos se unen al jadeante resoplar de lo… Nieva.
Por sanguinario ardor estremecido, hundiendo en su corcel el acicate, lanza el bárbaro en medio del comb… su pavoroso y lúgubre alarido. Semidesnudo, sudoroso, herido,
La rosa temblorosa se desprendió del tallo, y la arrastró la brisa sobre las aguas turbias del pantan… Una onda fugitiva
Llamé una vez a la visión y vino. Y era pálida y triste, y sus pupil… ardían, como hogueras de martirios… Y era su boca como un ave negra
Aún se estremece y se yergue y ame… cubre el pecho destrozado su rojo… hunde en la sombra infinita su mir… y en sus labios expirantes cesa el… Los dos Cuervos silenciosos ven d…
Canta Lok en la oscura región des… y hay vapores de sangre en el cant… El Pastor apacienta su enorme reb… que obedece, —gigantes que tiembla… Canta Lok a los vientos helados q…
¡Tú no sabes cuánto sufro! ¡Tú qu… en mi noche, y amargura más profun… Tú has dejado, como el hierro que… en mi oído la caricia dolorosa de… Palpitante como un beso; voluptuos…
Sobre el himno del combate y el clamor de los guerreros, pasa un lento batir de alas; se oye un lúgubre graznido, y penetran los dos Cuervos,
Bebe ¡oh Dios! Entre los bosques,… los feroces jabalíes han huido, y en la mitad de su carrera puso t… rayo ardiente y luminoso, de mi al… Bebe ¡oh Dios! Para tu copa diero…
¡Oh!, ¡Cuán fría está tu mano! ¿R… Chocan tus dientes. Hay algo extr… hieren como dagas. Me hace daño tu… me aterra el frío de tu mano desca… ¡Déjame huir! Ya la noche doloros…
Eres la rosa ideal que fue la princesa-rosa, en la querella amorosa de un menestral provenzal. Si tú sus trovas quisieras,