#EscritoresCubanos
¡Generosa poesía! Nos acoges con qué oído, qué atención intermi… Nuestra pequeñez juega en tu pecho y sólo allí somos importantes. Cada paso, cada eco, cada pena,
¿No sentías que ardía tu corazón cuando nos hablaba de las Escritur… Los peregrinos de Enmaús Huésped me fue palabra misteriosa. Huésped es el que viene de muy lej…
Y sin embargo sé que son tinieblas las luces del hogar a que me aferr… me agarro a una mampara, a un hond… y sin embargo sé que son tinieblas… Porque he visto una playa que no o…
Cómo ha cambiado el tiempo aquella… mirada inteligente que una extraña ternura, como un sol, desdibujaba! La música de lo posible rodeaba tu… como un ladrón el tiempo llevó sól…
Nada entiendo, Señor, di lo que h… Virgen es todo acto, el más impuro… Yo no puedo llegar a esos oscuros ángeles que he engendrado y que he… Acto, reminiscencia de lo puro,
¿Dónde fueron los pulcros viejecil… de guayabera blanca y de sombrero, que tomaban el sol junto a los hie… del parque de Agramonte amanecido? ¿Los que saben los nombres y apell…
Ella no sabe bien lo que ha pasado… Él era su amigo, y ahora le ha dicho adiós. ¡Ella que lo veía como el padre, el esposo
¿Qué caprichosa y exquisita mano trazó, eligió ese gesto perdurable… lo sacó de su nada, como un dios, para alumbrar por siempre otra ale… ¿Participabas tú del dar eterno
Poesía ¿tú qué sabes de nosotros? Poema de la infancia ¿qué andas tú… A veces es el mago pobre el que sa… un parque suntuoso, otras un testi… que no estuvo en la fiesta el que…
No es que le falta el sonido, es que tiene el silencio.
Quiero escribir con el silencio vi… Quiero decir lo que la mano dice. Porque tú lees mejor el texto vivo y el alma, en su guerrear callado,… A veces la ola blanca da en la roc…
A veces, en raros instantes, se abre, talud real y enorme, el tiempo transcurrido. Y no es entonces
¿Quién no conoce ese sendero en so… ese continuo hablar, interrumpiénd… el uno al otro amigo, en el gozoso diálogo hasta la puerta de la casa… servida ya la cena? ¿Quién no escu…
¿Por qué, Señora, el aire, el desafío, pierna y botín robustos y pecho de paloma? ¿Por qué, conquistadora,
A aquel vago delirio de la sala traías el portal azul del pueblo de tu niñez, en tu silencio abrías… una lejana cena misteriosa. Cayó el espeso velo de los ojos