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La primera vez no te conocí. La segunda, sí. Dime si el aire te lo dice.
En la mañana verde, quería ser corazón. Corazón. Y en la tarde madura quería ser ruiseñor.
Corazón de almendra amarga. (Llegan tres jóvenes con anchos sombreros.) (Ranas y grillos hacen la glorieta del estío andaluz. El AMARGO camina con las ...
Si muero, dejad el balcón abierto. El niño come naranjas. (Desde mi balcón lo veo). El segador siega el trigo.
Verde rumor intacto. La higuera me tiende sus brazos. Como una pantera, su sombra, acecha mi lírica sombra. La luna cuenta los perros.
El campo de olivos se abre y se cierra como un abanico. Sobre el olivar
Quiero dormir el sueño de las manz… alejarme del tumulto de los cement… Quiero dormir el sueño de aquel ni… que quería cortarse el corazón en… No quiero que me repitan que los m…
Esa luna se va, y ellos se acercan… De aquí no pasan. El rumor del rí… apagará con el rumor de troncos el desgarrado vuelo de los gritos. Aquí ha de ser, y pronto. Estoy c…
Por las arboledas del Tamarit han venido los perros de plomo a esperar que se caigan los ramos, a esperar que se quiebren ellos so… El Tamarit tiene un manzano
¡Fita aquel branco galán, olla seu transido corpo! É a lúa que baila na Quintana dos mortos. Fita seu corpo transido,
Enrique, Emilio, Lorenzo. Estaban los tres helados: Enrique por el mundo de las camas;
En la redonda encrucijada, seis doncellas bailan. Tres de carne
El corazón, Que tenía en la escuela Donde estuvo pintada La cartilla primera, ¿Está en ti,
En la luna negra de los bandoleros, cantan las espuelas. Caballito negro. ¿Dónde llevas tu jinete muerto?
Cuatro granados tiene tu huerto. (Toma mi corazón nuevo.) Cuatro cipreses