(1920)
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 1920 Agosto de
Viento del Sur, moreno, ardiente, llegas sobre mi carne, trayéndome semilla de brillantes
Para ver que todo se ha ido, para ver los huecos y los vestidos… ¡dame tu guante de luna, tu otro guante perdido en la hierb… amor mío!
La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca
Yo era. Yo fui, pero no soy. Yo era... (¡Oh fauce maravillosa
En la torre amarilla, dobla una campana. Sobre el viento amarillo,
Sólo tu corazón caliente, Y nada más. Mi paraíso, un campo Sin ruiseñor Ni liras,
Bajo el naranjo, lava pañales de algodón. Tiene verdes los ojos y violeta la voz. ¡Ay, amor,
¡Ay qué trabajo me cuesta quererte como te quiero! Por tu amor me duele el aire, el corazón y el sombrero.
Oye, hijo mío, el silencio. Es un silencio ondulado, un silencio, donde resbalan valles y ecos y que inclina las frentes
En el gris, el pájaro Griffón se vestía de gris. Y la niña Kikirikí perdía su blancor
Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne,
Amparo ¡qué sola estás en tu casa vestida de blanco! (Ecuador entre el jazmín y el nardo).
Enrique, Emilio, Lorenzo. Estaban los tres helados: Enrique por el mundo de las camas;
Amor de mis entrañas, viva muerte, en vano espero tu palabra escrita y pienso, con la flor que se march… que si vivo sin mí quiero perderte… El aire es inmortal. La piedra in…
Viento del Este; un farol y el puñal en el corazón. La calle