La voz en el viento (1931)
#EscritoresEspañoles
Ya no existe el desierto. Ya solamente quedan lugares del encuentro contigo y con lo Tuyo. Los lugares secretos
El mar me pertenece lo hago pasar entero entre mis manos ávidas. Lo acaricio le doy la única mirada
¿Para cuándo la lluvia y su gozo ahilado a punto de estrenar su virginal sa… que nos bautiza siempre? Para qué vida rota
¡Toda la primavera dormía entre tu… Iniciaste en un gesto la fiesta de… y erguiste, enajenada, esa flecha de luz que impregna los… ¡Toda la primavera!
Al final de la tarde dime tú ¿qué nos queda? El zumo del recuerdo y la sonrisa nueva de algo que no fue
Que no me vuelva atrás; que siga y no me importe dejar en el camino mis últimos des…
Goce íntimo y quedo en que el alma… de su propia belleza: minuto de egoísmo eterno como el m… divina complacencia de todo lo creado
Búscame en ti. La flecha de mi vi… ha clavado sus rumbos en tu pecho y esquivo entre tus brazos el acec… de las cien rutas que mi paso olvi… Despójame del ansia desmedida
Es escribir a alguien o lanzarse al silencio, a nadar en lo oscuro, a encender una llama aunque ahoguen las dudas.
II
No fue para mí... Ya lo suponía. Pero sé engañarme tan bien con mentiras y jugar al juego
Tú no sabes qué lejos. ¡Nadie sabe qué lejos! Encima de las nubes, detrás de las… al fondo del abismo en que se arro… sobre el monte invisible donde due…
Yo creo que morir es estar es estarse por fin en lo absoluto en lo definitivo. Sorpresa de lo eterno
¡Quisiera ser viento! Ráfaga tendida que arrastra en su beso el polvo y la nube, la rosa, el lucero...
Aprovecha esas alas que te brotan… y cumple—es el momento— con tu misión de arcángel.