Prendida en las palabras del poeta,
mi alma se envuelve en versos de pasión.
Cada línea es una caricia secreta
que enciende mi piel y mi corazón.
Sus metáforas son llamas que me queman,
sus rimas son bálsamo que me conforta.
En sus estrofas mis sentidos se elevan,
y en su poesía mi espíritu se transporta.
Soy prisionera de su Arte magistral,
cautiva de su ingenio y su destreza.
Sus palabras son mi hogar, mi catedral,
donde encuentro refugio y entereza.
Poeta, has tejido con tu pluma un hechizo
que me ha atrapado en dulce seducción.
En tus versos encuentro mi paraíso,
prendida por siempre a tu inspiración.