Descanso Otoñal
Con pasos silenciosos, el otoño ha llegado,
vistiendo los paisajes de tonos dorados;
un manto de ocre cubre la campiña adormecida
y el sol de la tarde la baña con luz cálida.
Las hojas de los árboles, con lento vaivén,
danzan en el viento un vals sin fin,
y al caer suavemente sobre el suelo alfombrado,
forman un tapiz multicolor, mágico y dorado.
En la viña cercana, ya vendimiada y quieta,
aún se siente el eco de risas y fiestas,
mientras el aroma a uva recién cortada
persiste en el ambiente, como un recuerdo grato.
Los días se acortan, la noche llega pronto,
y el frío del invierno se anuncia con un punto
de escarcha en la hierba, que brilla con la aurora,
anunciando el descanso que la tierra añora.
Mas el otoño, en su adiós, regala belleza,
una calma serena, una dulce tristeza,
que invita a la calma, a la reflexión profunda,
mientras la naturaleza se recoge y descansa.
