Dori Gómez
Llegué a casa después de un largo día, agotado, deseando irme a la cama. Me tiré en el sofá, después de cinco minutos, me levanté, corría el riesgo de dormirme allí y deseaba ducharme, ...
El concepto más triste es probable… Es una enfermedad nacida de un amo… Puede ser eliminada a través de la… Se puede curar sin efectos secunda… Cuando las flores se quitan de man…
Si quieres tocarme hazlo de verdad no te quedes a medias, mira, como cimbreo la cintura, mira, como mis caderas te llaman. Acércate a mí, quiero ver tus ojos…
Con la mano firmó en la cara su mu… Sus ojos apenas se movieron, suspi…
Cae muy suave un poema en la nieve. Silencio blanco. Luna en la noche recopilando sueños.
Hago un alto en el paseo que estoy dando por Granada, me siento bajo un naranjo, el aroma me asalta. Rodeada de edificios antiguos llenos de historia cierro los ojos. Imagino todo, pare...
Gotitas de agua el martín se sacude. Ha pescado hoy. En el crepúsculo el tigre observa humanos.
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Envuelta en humo en la cama tirada los pensamientos salen como una película de mí. Los ojos entrecerrados
BESOS DE COLORES Entre las nubes estás tu amor mirándome, me pintas corazones. Un arcoíris
Desde ese banco contempló las sakuras, su amor se fue. Bajo las rosas la brisa da en mi tez.
En los riachuelos dejé mi alma nadar, ¡Incierto viaje! Casas pintadas reflejos en la mar,
Eres el dolor en mi alegria la punta de tu lengua tiene espina… aún así no me importa sangrar si te puedo besar como demente tu mirada fría me calienta.
Déjame que bese tus parpados, que sienta el temblor de tus ojos al mirarme, el de tu boca al decirme buenos días.
No me quise rendir calles de noche en Granada viento mortal que azota mi cara; pero seguí andando por ti, no, no, me quise rendir,