SEDOKA EN DOS KATAUTAS
Va amaneciendo, arreboladas nubes. Color de vida en mi piel atezada, suspiros de mis sueños.
La amistad es algo valioso tanto, que nada en el mundo existe para pagarla. No estoy hecha para estar sola, necesito el roce de una mano,
Miro a los pescadores sacan el pescado de las barcazas la aurora camina por el cielo el aroma a salitre, sal y pescado me hace sentir feliz.
Desprendo calor como el verano en Granada mi cuerpo arde solo con mirarte. Tengo un cuchillo de chocolate entre mis pechos
Paseo Mujer del kimono de colores, con qué donaire llevas la sombrill… bajo las bellas shakuras rosas tú pelo resalta su negro azabache.
Eres tanto... pero no bastante, suspiras como si fueras único, y eres, como esos vestidos que salen de fábrica repetidos. Porque miras pero no de frente,
yo sola pequé ¿por qué todo lo que deseo es pecado? Deseo aparecer siendo otra, pero sin dejar de ser yo las autopistas, la sequía, la religión, la distancia, la fiebre, la impotencia, ...
Con la mano firmó en la cara su mu… Sus ojos apenas se movieron, suspi…
Olor a amor Tu cuerpo me huele a brisa de la mar a auroras nuevas late mi corazón
Todos tenemos deudas que pagar todos tenemos recuerdos perturbado… todos alguna vez tenemos el deseo… todos tenemos un corazón al que ll… Todos hemos sentido una lujuria qu…
Lúgubre domingo, horas de insomnio Mis queridísimas sombras, Vivo con ellas, incontables, Pequeñas flores blancas,
Corre el riachuelo con esa libertad que da la vida. Cantaba el pájaro canciones de pasión,
El jardín níveo pétalos de jazmín blanquean su pelo trenzas de flores albas ciñen su bella cara.
Luces de noche disfrazan los canales, de enamorados. Guido Borelli. Ocaso de oro
Tengo los ojos del león soy grande poderosa un ser invencible; tengo una capa que me protege.