HAIKUS
Calles de gente que no mira, que pasan sin verme me volví invisible para ellos. Si estos idiotas supieran que no me hace falta su pobre limo…
SON DOS Son dos mujeres la seda se desliza ¿se puede querer más? Tanto que duele
Nostalgia de la vida nace de las flores de la muerte, asfixia de los sentimientos entre pulmones muertos. Entre el límite de la vida
Entre todos los mares, en todo el mundo, nunca hubo una tierra como la isla de Eroda. Con la inequívoca forma de un ceño fruncido, es el hogar de un olvidado pueblo marinero que de form...
El agua te abrazaba en la blanca bañera, la espuma te tapa como una sábana. Un té negro te espera en la cocina de un salto sales te envuelves en…
Paseando Subiendo la cuesta de Gomérez pen… hombre ya mayor, vestido de una ma… Me asombré al verlo tan fresco ¡M… Versaba en voz alta de una manera…
Mi cabeza echada hacia atrás, la melena rubia rozando el suelo y él besándome mientras su navaja recorría con la punta la piel del… bajando lentamente hasta mi clavíc…
Danza la brisa sobre las flores rojas mar de la vida. Flores silvestres ramilletes de tul
Cuando llegue la noche, y el silencio te rodee, no te de miedo las sombras, que se reflejen en tu dormitorio.
Violetas púrpuras recuerdos de horas negras de amores rotos. Rosa de Halfeti melancólica flor
Hay hombres que no sienten, su corazón solo es un trozo de azulejo caído en la cocina. No saben amar, dicen: “te quiero” pero no saben
Recuerdos me vienen de cuando fuiste mío ahora muero al pensarte en aquel bosque. Tú me hacías versos
Me fui sin avisar, en mis bolsillos llevo: palabras destruidas, un reloj parado a las diez, un móvil vacío y dos silencios,
Con hilo de oro tejen las nubes albas rayos de sol. En sus orejas zarcillos de coral,
Iba de mal humor desde que salieron de casa, solo de pensar en vivir en otro sitio se ponía enferma, ya no estarían sus amigas, ni sus compañeras de clase. Encima la casa estaba en las ...