Meses en casa, la enfermedad la está consumiendo, le duele el alma, la ansiedad le consume el corazón, pasan los días, no mejora, el miedo la envuelve como una segunda piel. Se han ido ...
Era una noche tranquila en los dormitorios de la Universidad de Granada, cuando una joven llegaba de una fiesta que terminó a las tres de la madrugada. Por cortesía, y debido a que su c...
Mirando al cielo la hermosa mujer ruega: Haz que mis versos sanen heridas de odio, den cosechas de amor
Llueven sakuras en la quietud del parque pétalo y lágrima; mojan su tez lozana con gotas de tristeza.
Mi vecino era un travesti, de maquillaje barato, y ropa repetida. Olía a perfume y axila. Raquítico como una escoba, de pelo largo y mal cuidado. El personaje de la cuadra, a quien todo...
Me he cosido el alma con hilo negro de seda, dobladillos de pena mi cuerpo se encoge en aquel sillón
Llegué a casa después de un largo día, agotado, deseando irme a la cama. Me tiré en el sofá, después de cinco minutos, me levanté, corría el riesgo de dormirme allí y deseaba ducharme, ...
Radiante el día transcurre en una suerte de saudad… rayos de sol entran por los visill… iluminando mis piernas largas, entreabiertas y anhelantes.
Pensó con las piernas sobre la mes… Juego, la prostitución y la venta… D. Lombardo, un hombre alto, con… tenía fama de “dedo” fácil. Su hermano asesinado por un mafios…
MI piel está bailando con tu voz en la penumbra son de tu corazón ritmo de tu alma
Camino sola, ahora sé que solo mi sombra es mi amiga, soledad acompañada de noches vacías. Camino sola, las ventanas brillan,
Tu dulce cuerpo, enredado en mis manos, en blancas sábanas. Ojos zafiros son los que me iluminan,
Tú aliento melodía para mi espíritu poema encadenado son tus dedos en mi piel tus ojos me cantan romances
Suspiros de envidia al ver la enorme montaña blanca, me siento pequeña olvidada en la memoria
Larga la noche las libélulas danzan campos susurran Bosque frondoso cascada cristalina