POESÍA JAPONESA
Le pregunté al corazón su secreto y susurró tu nombre. Escondido, entre un latido y otro,
Hay en el lago aroma a flor de loto. Llega a mi barca. Un nuevo día trae la primavera.
Ya no recibe un beso al despertar hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él
Que pobres nos hemos vuelto, personas incapaces de comunicarnos… de decir la verdad, por miedo, a que alguien se ofenda. Temor a llamar las cosas
Dedos que sangran dentro del alma rota heridas sin sanar. Encajes negros para penas ajenas
EL BOSQUE Oigo el canto del canario, me tran… Hadas se afanan pintando la hierba… Mil flores de colores en las orill… ¡Cuánto color! Esa flor parece un…
Ay, esta enorme alma fiera que me mata que me lleva hasta el azul que me eleva haciéndome prisionera. Vuela, vuela, esclava
Recuerdos vienen a mi, del agua fría de esa playa turquesa, donde los besos eran como la arena, infinitos. Cuando llegaba la luna y rozaba
Temblaron mis pechos, al notar tus dedos, me tocabas como si fuese tu piano, sacabas melodías de mi.
Lágrimas de hielo resbalan lentamente, amores perdidos poemas inacabados; un cielo negro
Con hilo de oro tejen las nubes albas rayos de sol. En sus orejas zarcillos de coral,
Aunque la vida nos rompa unas vendas de besos quizás una escayola en el alma nos deje nuevos. Deja que te diga que no hay que pe…
“Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, era el siglo de la locura, era el siglo de la razón, era la edad de la fe, era la edad de la incredulidad, era la época de la luz, er...
En noche oscura, entre tierra y el agua, Salta la rana. En el panel se afanan las abejas.
Parecen tus pechos la risa de una estrella que se desmoronó en miles de fragmentos blancos, redondos y delicados.