POESÍA JAPONESA
La rosa carmesí de quien extraigo mi dolor, en la belleza de sus pétalos. Ungiré mis labios, con el rocío de la mañana,
Bello el naranja de las hojas caídas; Mujer de otoño.
Vidas de mis vidas amores de mis vivencias más profun… útero abierto diez centímetros una cabeza asomando a mi vida, leche derramada de mis pechos,
Creo en nuevas oportunidades, en e… Creo en mí, con mis errores, mis d… Creo que puedo amarme ya, que es t… Creo en los ataques de risa y llan… Creo en el arte de besar el cuello…
El concepto más triste es probable… Es una enfermedad nacida de un amo… Puede ser eliminada a través de la… Se puede curar sin efectos secunda… Cuando las flores se quitan de man…
La luz de la luna ilumina tu cuerpo de espaldas miré con absoluta ansía de tenerte de poseer cada centímetro tuyo esas piernas fuertes
Como cuchillas tus palabras atraviesan mi corazón, se tornan en la noche, heridas de sangre. El agua dormida
Esa pasión que me cegó por ti me llevó al cielo. Amén, amén te digo amada mía
Tengo la sensación de estar en un delicado y apasionado sueño, siento como me besa con ternura. Quisiera darte un poco de lo que tú me has entregado, yo te cubriré de la lluvia, me susu...
Me estoy muriendo día a día sin un abrazo sin un beso sin una puta caricia.
Bella pagoda ramas llenas de flores Japón hermoso. Bosque de ramas en estanque de nieve
Hubo espacio en MI carne para ti, que deseas el querer de mis días mis besos fueron versos, melodías con poemas todo mi amor te di Amor tan nuestro, el alma me bebía…
Cuando la oscura noche parezca no… recuérdame entre la oscuridad y la luna escondida. Te quiero tanto, tanto no puedo decir las veces
Barcas varadas en la orilla del mar. Es primavera. óleo por Ramón Pujo Sierra Nevada
Si yo te dejará sé que tú morirías que tu sangre se helaría. Si yo me fuese con otro tú no lo soportarías,