MI MADRE
Y, si ella cometió un error o mil errores
da igual, todo quedó atrás
por qué ella era madre y persona
con un sufrimiento tangible
dibujado con tinta como un tatuaje.
Ella sonreía, siempre
a pesar de todo el tormento que a veces la abrazaba
me peinaba y me contaba historias andaluzas
me cantaba canciones antiguas
me traía cuentos de hadas y encantamientos.
Recuerdo el aroma a naranja
cuando por las mañanas me traía el zumo a la cama
sus ojos brillaban como la mañana
mi madre olía a abrazos, besos de esos que suenan,
a amor del bueno...
Ella que me hizo reír
me ayudó a olvidar
que ya no está aquí
y, sin embargo, me ayuda a vivir.
Mi madre era como la mar plácida, serena
con aromas de azahar de mi tierra
te envolvía entre sus brazos
y las penas como si fuese algo mágico desaparecían.
Amé, amo y amaré por siempre a mi madre
con todo lo que viví con ella
cosas maravillosas
pero también el mayor de los dolores
pérdida, irreparable, que nos llevó a la locura.
Lo superamos, ahí estaba para ella
y ella siempre para mí
nunca me falló, siempre estuvo a la altura
de las circunstancias con el amor que me daba.
Te extraño madre, no sabes cuánto,
ahora más que nunca
antes de lo que jamás esperé te volveré a ver
y sentiré que soy la niña a la que peinabas el cabello
que a ti tanto te gustaba, rubio, largo...
Piaciuto o affrontato da...
