POESÍA JAPONESA
Malditamente enamorada como voy a escribir una poesía, una canción si cada vez que te miro mi mente sufre un apagón.
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Corre la sangre por las calles de la ciudad. Nucas destrozadas, cabellos apelmazados del líquido rojo.
Amor mío, mi amor, te quiero, más allá de la vida, más allá de la muerte. Tus besos como credos en mi pecho laten llenos
No te guardes los “Te amo”, no escondas los “Te quiero”, no calles un “Te extraño”, no niegues un “Te espero” No mates un abrazo,
Hay un lugar que me mata, me rompe sin embargo, siempre estoy ahí. Un sitio perverso donde el dolor es el placer
Los dementes sonríen a la luna dicen que tienen algo especial en la mirada, como la mía cuando te mira. Todo sueño tiene su realidad
Mataría por ti me dejaría matar por estar en tu c… por qué tú me das tanto que ahí contigo quiero quedarme, porque contigo el sexo es el cielo
Si yo te dejará sé que tú morirías que tu sangre se helaría. Si yo me fuese con otro tú no lo soportarías,
Quisiera decirte lo que siento tu recuerdo no se va esta noche tus besos en mí tus caricias a fuego lento. No puedo arrancarte de mi
Tú estás en todos mis cielos y eres todos a la vez, y en mi firmamento me siento, me detengo, para no olvidarme nunc… que estás.
Eres el dolor en mi alegria la punta de tu lengua tiene espina… aún así no me importa sangrar si te puedo besar como demente tu mirada fría me calienta.
NOCTURNO El grillo canta en la hechizada noche coplas a la luna alba. Estrellas brillan,
Diosa Selene iluminas la noche lucero añil. Bellos astros nocturnos encendiendo las sombras.
Hay un hueco en mi corazón cuando te miro, mi musa, beso tu alma, abrazo tu vida, soy tu poetisa, mi niña. Yo no soy pintora ni poetisa,