Poesía japonesa
Barcas varadas en la orilla del mar. Es primavera. óleo por Ramón Pujo Sierra Nevada
Llovieron palabras de sangre y fue… sobre mi piel dolorida tenían razón nunca tuve suerte con mis amantes Mis pies bailan sobre el agua que…
Prefiero quemarme a que me dejes apagarme como una pavesa. Esto parece una tragedia griega eras mi Dios, miento aún lo eres,
Me estoy muriendo día a día sin un abrazo sin un beso sin una puta caricia.
El niño de mis ojos, que cuando me… me hace derretir me das ganas de volar de ponerme a bailar. No tenía idea de que podía enamora…
Camino por la calle, como una loca voy detrás de ti. Acompaso mis andares, y mis dedos se estiran,
En la noche oscura a veces brilla una luz, un rayo pequeño que te hace sonreír. El titilar de una estrella;
Siempre dudando de mi lucha siempre riéndote de mi trabajo por… siempre comparándome con otros ser… siempre luchando contigo. Mi alma está llena de heridas
Cuando llegue la noche, y el silencio te rodee, no te de miedo las sombras, que se reflejen en tu dormitorio.
En el Sacromonte bailando, está la gitana morena, Mirándola, la luna llena; volantes revoloteando. A ella le dan una azucena,
Danza la brisa sobre las flores rojas mar de la vida. Flores silvestres ramilletes de tul
Estaba perdida entre el mar y la t… estaba perdida en el amarillo del… Estaba perdida y de pronto te vi a… Ato los trozos rotos de mis pulmon… con la esperanza que me diste
De mil colores en el cabello negro, son sus adornos. Su tez blanca embellece con polvo arroz,
Veo MI reflejo en su iris el amor sale de mis ojos y se mete en los suyos su boca se acerca a la mía besos fundidos
Trina el jilguero versos encadenados. ¡Maldita jaula, que lo tiene cautivo! Deja que cante