No toques mi corazón, porque yo no quiero, aléjate como las olas se alejan de la arena. Manos de terciopelo,
Paseando por Granada llevando mi bicicleta, me quedé mirando a un perro con hechura de alambre y ojos saltones, de esos, que ponen a prueba la sujeción de sus cuencas y para rematar con...
Patos nadando árboles, viento, lluvia ventana se abre Rayos de luna navegan en el barco
Aquel día me levanté temprano, ape… Decidí irme a La Alhambra, allí h… Árboles y flores hacían que el fre… Peces rojizos la gente los contempla.
Y quiero irme de esta casa que me oprime que me encoge el pecho el estómago revuelto, en este espacio
EL BOSQUE Oigo el canto del canario, me tran… Hadas se afanan pintando la hierba… Mil flores de colores en las orill… ¡Cuánto color! Esa flor parece un…
Entre las páginas de un libro en mis sueños tú ya estabas ahí enterrado entre letras, palabras de perdón. Pides perdón por amarme, pides
¡Allí estaba el ataúd! Tenía que verme, saber que de verdad era yo. Me acerqué lentamente y, casi muero, si es que no estaba muerta ya, ¿Qué me han hecho? ¡Esa no era yo! Era una muñeca...
Grita mi nombre el viento en mi ventana me trae tu penar. Apenas roza el borde de la noche
Versos perversos para describir las líneas de tu cu… las curvas suaves que recorren tu orografía que me llevan a la de… Versos pérfidos
La oscura noche hace que ulule el búho. ¡Que otoño cálido! En la maleza se esconde el zorro rojo.
Llegó el viernes lujuria salvaje pecado mortal cometí al lamer la m… que tienes tatuada en tu piel, tu cuerpo destila ron y deseo. Con una mordida en tu boca
POESÍA JAPONESA CHÖKA En los hogares las luces encendidas olor a troncos
Veneno en la sangre me corre como un caballo por las venas, tú me diste esa condena, tú me diste esta maldición y te fuiste.
—Cada vez que te miro, todo mi cuerpo se estremece, las mariposas vuelan, mis piernas tiemblan. —Mi chica, mi amor, cuando miro tu…