poesía japonesa
Por pura necesidad te amé porque si no te hubiese amado no hubiera vuelto a sentirme viva. Por pura necesidad besé tu boca, buscando tu oxígeno
Ya está aquí el hermoso otoño el suelo se convirtió en una enorme alfombra de hojas rojas, naranjas, amarillas sentí como crujían bajo mis pies.
Ya me olvide de olvidarte, mi tren pasó una vez, quizás haya una parada secundaria… el fallo fue que siempre en nuestra relación éramos tres
Y la luna me susurró melodías de amor al oído. Sentí la esperanza nacer en lo sueños de esa noche.
En el requiebro de ese pasional tango tú y yo pegados danzando en el camino de la nostalgia.
De mil colores en el cabello negro, son sus adornos. Su tez blanca embellece con polvo arroz,
Otea el lobo la nevada del bosque que bella estampa del cielo añil nuboso día de frío y hambre.
Rota en mil pedazos, brilla mi pena en mi piel blanquecina. ¿Por qué deja… de mis ojos caigan lágrimas ahogadas en la tristeza
Hoy te vi, paseando por Madrid, el agua del lago borboteó en mi si… la emoción me embargó los ojos, y es que me enamoré de ti de tal manera que ni la tierra rom…
Te querré por siempre, pero discúlpame si dejo de verte, no soy agua mansa que se deja llev… en mi cabeza aún estás, pero dejaré que solos seas una
Mi vecino era un travesti, de maquillaje barato, y ropa repetida. Olía a perfume y axila. Raquítico como una escoba, de pelo largo y mal cuidado. El personaje de la cuadra, a quien todo...
Estoy andando por el filo de una p… siento no aguantar más mentiras nunca pensé que no pudiera querert… que lo que tanto duele me alejo de… Pensé que te amaría, a pesar del d…
Extraño el tiempo de las dulces me… aquellos días donde en Granada florecían flores de azahar, el aroma a naranja inundaba, la Plaza de los Campos.
Ese cuerpo que juega vicioso provocativa e ingenua sonríes con tus piernas largas, un trasero firme espera mis manos. Y entre los dos quedó
Estoy en la cama pensando en todo lo que estamos pasando los comercios arruinados trabajadores parados. Las mascarillas están de moda