#EscritoresCubanos
La oscura casa tan tranquila guard… En su interior las sillas, los obj… Ruecas, espejos, libros, relicario… Y todo el viejo polvo acumulado Sin que nadie jamás tocar quisiera…
Nadie me nombra. Nadie a mi me es… Más solo que la noche, soy la noch… Más solo que la sombra, soy la som… Menos que el vino soy, menos que e… A qué sitio del tiempo me condenan
Cuando breve la luz su paso escond… Temerosa quizás de lo que ha sido Tiniebla mucho antes, no ha querid… Decirnos quién en sombras nos resp… Si a tientas preguntamos cómo o dó…
Vendrá mi muerte y no tendrá tus o… Desde la noche al alba te he esper… como quien sabe el fin en el soñad… rostro que en el espejo ven mis oj… Vendrá mi muerte insomne, también…
Un espejo cambiante es toda vida. Un espejo que a ciegas lanza un le… reflejo de reflejos, un momento en que algo se repite y ya se olvi… ¿Por qué la sed no encuentra su pe…
Recorríamos los bosques en la noch… Yo leía un poema de Pessoa, susurraba despacio: por esos sotos, antes de nosotros, pasaba el viento cuando había vien…
Deambulo por tu sueño y soy tu propio sueño dormido. Bestias de la noche, venid todas a… Ángeles hermosos, bebed mi sangre. Yo he sido breve
Cansancio de la tarde en oro vuelt… Antiguas soledades, muros grises, Penumbras innombrables, dioses, án… El amor y el dolor en todo unido. Nada ajeno me exalta. Vivo sólo
Ardo en la llama. Ardo. Sin otra… Cuando el mudable fuego va trenzan… y una máscara sangra hasta el deli… Cuando de nada sirven las lesiones… y una copa de vino alzada a nuestr…
La calle en donde tú y yo nos vemo… guardará ese aire a ningún sitio, a soledad tristísima o a muerte. Yo buscaré tu huella en otros cuer… el agua que en mi mano santifique
La belleza que pasa como el sueño, Fugaz, inabarcable, sin destino, Se detiene un instante sobre el la… Descubre la mirada o el cabello, Vuelve en oro la sombra, los ocaso…
Hermosos son los cuerpos que viaja… Si una rosa cayera entre los dos, si un pájaro volara seguro de su s… si un hombre me esperara por las c… yo me iría también.
No es la taza de té, ni la fugaz p… tampoco la tiniebla, no es el vino… ni las cosas que tengo, ni las que… ni el oro de las tardes que a vece… La soledad no está siquiera en sit…
Sin belleza persisto con la noche, y sufro ante el espejo que destruy… poco a poco, el contorno de mi ros… Me estremece saber que un perro la… confinado en mi miedo, a las peque…
Nada conmueve más que aquella sill… Que el pintor ha dejado ya inconcl… Quizás imaginando la difusa Maraña de la luz, la pesadilla De vivir nada más con una oreja.