Como la luna que al brillar oculta Su otra mitad en las tinieblas altas, Silencioso me vuelvo hacia las sombras… Irving Duncan
#EscritoresCubanos
Un apellido tengo que pintado Me recuerda el origen de los nombr… De Asturias y Canarias ya los hom… Mi historia conformaron. He soñad… Con un guerrero. El nombre ya no…
Lejos de toda luz nombro mis sombr… Me abrazo a mi dolor como quien sa… Que ningún reino tendré. Sólo olv… No habrá sino las huellas que otro… Sobre mi huella. Lejos ya de todo…
Acaso sueño o duermo. ¿Quién lo s… ¿Qué prodigios el reino me confier… De luz y sombra un sueño ya me hie… Un sueño que en mi sueño nunca cab… El suplicio del hombre es el del a…
Por qué estas leves formas del sen… estos finos tratados de la muerte, estos labios besados por el sueño. Por qué la luz si toda luz es somb… el elogio de un cuerpo a qué condu…
Amanecer que siempre estás llegand… y llegando te quedas impasible, fijado por el tiempo que terrible oculta ya tus bestias murmurando. Saberte tan lejano como el sueño
¿Qué casa ya me aguarda, qué miste… me descubre en sus cuadros, me sig… ¿Quién puedo ser yo acaso, de quié… ¿Qué casa ya me aguarda, qué miste… ¿Qué familiar camino me conduce a…
Entre sombras oscuras la penumbra va rozando sutil todas las cosas, la lámpara de luz, libros y rosas, todo lo va rozando la penumbra. ¿A qué instante del tiempo pertene…
Me han concedido el fuego del peca… Sólo el fuego; el amor jamás ha si… En mí sino una sombra. Yo he soña… —en las eternas noches del olvido—… Que alguien me ama y me sueña. No…
Ignoro de mis días el destino. No hay tal cosa. Mi fin está prev… Bajo la eterna noche sólo he visto Un único horizonte y un camino. Quisiera recordar aquel pasado
Debo tu nombre al reino, oscuro pu… Por una de tus calles he mirado El palacio de Cnosos, las ventana… Abiertas al abismo y a la noche. Pienso en Dushara, su secreta his…
Sin belleza persisto con la noche, y sufro ante el espejo que destruy… poco a poco, el contorno de mi ros… Me estremece saber que un perro la… confinado en mi miedo, a las peque…
Nada conmueve más que aquella sill… Que el pintor ha dejado ya inconcl… Quizás imaginando la difusa Maraña de la luz, la pesadilla De vivir nada más con una oreja.
No es la taza de té, ni la fugaz p… tampoco la tiniebla, no es el vino… ni las cosas que tengo, ni las que… ni el oro de las tardes que a vece… La soledad no está siquiera en sit…
La calle en donde tú y yo nos vemo… guardará ese aire a ningún sitio, a soledad tristísima o a muerte. Yo buscaré tu huella en otros cuer… el agua que en mi mano santifique
Cansancio de la tarde en oro vuelt… Antiguas soledades, muros grises, Penumbras innombrables, dioses, án… El amor y el dolor en todo unido. Nada ajeno me exalta. Vivo sólo