Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
Servando Cardoso el nombre y Ño Calandria el apodo; no lo sabrán olvidar los años, que olvidan todo. No era un científico de esos
Hay tanta soledad en ese oro. La luna de las noches no es la lun… que vio el primer Adán. Los largo… de la vigilia humana la han colmad… de antiguo llanto. Mírala. Es tu…
En los campos de Antelo, hacia el… Mi padre lo trató. Quizá cambiaro… Unas parcas palabras olvidadas. No recordaba de él sino una cosa: El dorso de la oscura mano izquier…
El Islam asevera que el día inapelable del Juicio, todo perpetrador de la imagen de una cosa viviente resucitará con sus obras, y les será ordenado que las anime, y fracasará, y será en...
Los años le han dejado unas palabr… ocasión lo requiere, pero que no p… Los otros soldados lo aceptan, per… hay en él, como si fuera hereje o… Este rechazo lo fastidia menos que…
El volumen caído que los otros ocultan en la hondura del estante y que los días y las noches cubren de lento polvo silencioso. El ancl… de Sidón que los mares de Inglate…
Fría y tormentosa la noche que zar… Al doblar el Cerro, tiré desde la cubierta más alta una moneda que brilló y se anegó e… una cosa de luz que arrebataron el…
Todas las cosas tuvo y lentamante Todas la abandonaron. La hemos vi… Armada de belleza. La mañana Y el arduo mediodía le mostraron, Desde su cumbre, los hermosos rein…
La cárcel es profunda y de piedra; su forma, la de un hemisferio casi perfecto, si bien el piso (que también es de piedra) es algo menor que un círculo máximo, hecho que agrava...
Hay una línea de Verlaine que no… hay una calle próxima que está ved… hay un espejo que me ha visto por… hay una puerta que he cerrado hast… Entre los libros de mi biblioteca…
Le fue dada la música invisible que es don del tiempo y que en el… le fue dada la trágica belleza, le fue dado el amor, cosa terrible… Le fue dado saber que entre las be…
Qué dicha para todos los hombres, Islandia de los mares, que existas… Islandia de la nieve silenciosa y… Islandia de la noche que se aboved… sobre la vigilia y el sueño.
De aquel hidalgo de cetrina y seca tez y de heroico afán se conjetura que, en víspera perpetua de aventu… no salió nunca de su biblioteca. La crónica puntual que sus empeños
Abarbanel, Farías o Pinedo, arrojados de España por impía persecución, conservan todavía la llave de una casa de Toledo. Libres ahora de esperanza y miedo,
De un hombre que ha cumplido los setenta años que nos aconseja David poco podemos esperar, salvo el manejo consabido de unas destrezas, una que otra ligera variación y hartas repe...