Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
Los muros, los terraplenes, los jardines, los laberintos, las gradas, las terrazas, los antepechos, las puertas, las galerías, los patios circulares o rectangulares, los claustros, las ...
Los editores de la serie «La vivante histoire» acaban de reeditar este libro. Su nombre, un tanto general, no deja adivinar que se trata de dos estudios de carácter biográfico y literar...
De las regiones de la hermosa tier… Que mi carne y su sombra han fatig… Éres la más remota y la más íntima… Última Thule, Islandia de las nav… Del terco arado y del constante re…
En un día del hombre están los día… del tiempo, desde aquel inconcebib… día inicial del tiempo, en que un… Dios prefijó los días y agonías hasta aquel otro en que el ubicuo…
El libro es de Olaus Magnus el te… que no abjuró de Roma cuando el N… profesó las doctrinas de John Wyc… de Hus y de Lutero. Desterrado del Septentrión, buscaba por las t…
En Pringles, el doctor Isidro Lozano me refirió la historia. Lo hizo con tal economía que comprendí que ya lo había hecho antes, como era de prever, muchas veces; agregar o variar un po...
El frontispicio del castillo adver… Ya estabas aquí antes de entrar y cuando salgas no sabrás que te q… Diderot narra la parábola. En ell… mis muchos días.
Los ojos de tu carne ven el brillo Del insufrible sol, tu carne toca Polvo disperso o apretada roca; Él es la luz, lo negro y lo amaril… Es y los ve. Desde incesantes ojo…
Que no profanen tu sagrado suelo,… el jabalí alemán y la hiena italia… Isla de Shakespeare, que tus hijo… y también tus sombras gloriosas. En esta margen ulterior de los mar…
Me crucifican y yo debo ser la cru… Me tienden la copa y yo debo ser l… Me engañan y yo debo ser la mentir… Me incendian y yo debo ser el infi… Debo alabar y agradecer cada insta…
Nueva Inglaterra y la mañana. Doblo por Craigie. Pienso (yo lo he pensado) que el nombre Craigie es escocés y que la palabra crag es de origen…
Campos de mis abuelos y que guarda… todavía su nombre de Acevedo, indefinidos campos que no puedo del todo imaginar. Mis años tardan y no he mirado aún esas cansadas
En busca de la tarde fui apurando en vano las calles. Ya estaban los zaguanes entorpecid… Con fino bruñimiento de caoba la tarde entera se había remansado…
Más alto que los otros, caminaba Aquel hombre lejano entre los homb… Apenas si llamaba por sus nombres Secretos a los ángeles. Miraba Lo que no ven los ojos terrenales:
En la noche propicia a los lémures y a las larvas que hostigan a los… han cuartelado en vano los abierto… ámbitos de los astros tus augures. Del toro yugulado en la penumbra