#EscritoresEspañoles
Bajo los fuegos de fugaces colores Que iluminan el aire de la noche, Dame tu mano. Mira abrirse las palmeras doradas,… Caen los frutos azules de la altur…
La luna nos buscó desde su almena, cantó la acequia, palpitó el olivo… Mi corazón, intrépido y cautivo, tendió las manos, fiel a tu cadena… Qué sábanas de yerba y luna llena
¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa Costumbre de tus alas Que refrescan el aire y renuevan l… Sin ti, ni el pan ni el vino, Ni la vida, ni el hambre, ni el ju…
Alargaba la mano y te tocaba. Te tocaba: rozaba tu frontera, el suave sitio donde tú terminas, sólo míos el aire y mi ternura. Tú moras en lugares indecibles,
Durante un anochecer en esta playa… Que una respiración Para los dos bastaba. Suspendieron el mar, para mirarnos… Su armonioso escalofrío,
Era invierno; llegaste y fue veran… Cuando llegue el verano verdadero, ¿Qué será de nosotros? ¿Quién calentará el aire Más que agosto y que julio?
Aún eres mío, porque no te tuve. Cuánto tardan, sin ti, Las olas en pasar... Cuando el amor comienza, hay un mo… En que Dios se sorprende
Nadie mojaba el aire Tanto como mis ojos. Me decías: “¿Trabajas?” Me decías: “¿Ya es la hora del té… Y yo no te decía: “Te amo”;
Tú me abandonarás en primavera, cuando sangre la dicha en los gran… y el secadero, de ojos asombrados, presienta la cosecha venidera. Creerá el olivo de la carretera
Tengo la boca amarga y no he mordi… El alma, atroz, y la canción, tron… No sé qué fuerza traigo en la mira… Ni qué traigo en mi cuello, de ven… No sé ni cómo ni por qué he venido…
Me sorprendió el verano traicioner… Lejos de ti, lejos de mí muriendo. Junio, julio y agosto, no os entie… No sé por qué reís mientras me mue… Vengan nieve y granizo, venga ener…
Arrebátame, amor, águila esquiva, Mátame a desgarrón y a dentellada, Que tengo ya la queja amordazada Y entre tus garras la intención ca… No finjas más, no ocultes la exces…
Hoy encuentro, temblando ya y vací… la casa que los dos desperdiciamos y el vago sueño del que despertamo… sin habernos dormido todavía. Acordarse del agua en la sequía
Hay tardes en que todo Huele a enebro quemado Y a tierra prometida. Tardes en que está cerca el mar y… La voz que dice: “Ven”.